En
pocos días más se cumplirá el primer año de gobierno de Mauricio Macri. La
totalidad de las medidas que implementó casi desde su primer día beneficiaron a
los sectores de la gran patronal financiera, agropecuaria e industrial. Con la
quita de impuestos a la Sociedad Rural, de retenciones al agro y a la minería,
el pago a los "buitres", la devaluación, la inflación los tarifazos a
los servicios, Macri dejó bien en claro para quien gobierna. Hace unos días condonó
(perdonó) una deuda de 19000 millones de pesos que las empresas de energía
eléctrica mantenían con el Estado, uno de los beneficiarios es su amigo(socio)
"Nicky" Caputo dueño de Edesur que se ahorra de pagar 429 millones de
pesos. Prometió bajar la inflación y es la más alta de los últimos 12 años
(alrededor de 42% interanual) con lo cual, paritarias mediante, hizo perder
promedio 10% de salario real a los trabajadores registrados. Precarizados,
jubilados y beneficiarios de planes sociales perdieron mucho más.
Mientras
tanto, no se frenan los despidos, suspensiones, el consumo sigue bajando y no
dejan de aumentar los precios de los productos de primera necesidad. Desde el
punto de vista de la patronal se ganó competitividad: según los datos subió en
40%. Esto quiere decir que las empresas están en mejores condiciones para
exportar productos, porque sus costos laborales bajaron en relación al conjunto
de países con los que Argentina realiza transacciones comerciales. Para los
empresarios (aunque no para todos) las noticias siguen siendo buenas.
El
gobierno de "Cambiemos" tardó aproximadamente un año para ponerle
número a la pobreza: el 32,2%. con las cifras en la mano, sabe cuántos millones
de niños no comen todos los días, cuantos jóvenes no tienen trabajo ni estudian,
cuantas familias no tienen vivienda ni cuentan con servicios básicos de agua,
cloacas, luz o pavimentos. Con los números nuevos del INDEC, parece que el
gobierno se enteró que uno de cada tres argentinos es pobre. Cuando los
dirigentes de "Cambiemos" con la actual gobernadora de la provincia
de Buenos Aires "sonrisa Vidal" a la cabeza, "caminan" los
barrios del conurbano ¿no detectan a la niñez hundida en la pobreza?. El jefe
de gobierno de la ciudad de Buenos Aires, Rodriguez Larreta, ¿No ve a las familias
con bebés que duermen en las plazas o en las recovas a media cuadra de la Casa
Rosada? ¿No saben de los cientos de hombres y mujeres que venden lo que pueden
en los subtes y los trenes?, ¿No conocen que 30 nuevas personas por día se van
a vivir a las villas de la ciudad más rica del país?
¿Macri está mal informado?
Para
uno de los referentes principales del Kirchnerismo y del FPV parecería que sí,
y ese sería el problema que tenemos los trabajadores argentinos, en un acto en
homenaje a su padre, el 27 de octubre de 2016 en Villa Palito partido de La
Matanza Máximo Kirchner le pidió a Macri que "por favor escuche a la gente
y no a sus asesores" ¿Vos crees que Macri no nos escucha? . Macri sería el
"bueno" y sus asesores los "malos", parece que Máximo nos
quiere tomar por tontos.
Nosotros
creemos que no es así, que Macri tiene un plan de gobierno basado en las
exportaciones, las del agro y todas aquellas que puedan llegar a ser rentables,
por eso les dice a los industriales que no pueden competir con los productos
importados que se "reconviertan".
En
realidad; ese es el plan: crear y mantener un ejército de desocupados para
reducir al máximo posible, los salarios y el llamado "gasto social"
por parte del Estado y por parte de las patronales nacionales y los monopolios
imperialistas.
Macri
no piensa cambiar nada. Va a seguir atacando a las conquistas de la clase
obrera y de los sectores populares. Ya declaró descaradamente que hay que
modificar todos los convenios colectivos porque, como son del siglo XX, ya no
sirven para el siglo XXI, o sea imponer flexibilidad laboral, convenios por
empresa y no por rama, contratos basura, cambio de horarios de turnos, fecha de
las vacaciones.
Un gobierno débil
Los
que editamos el boletín "Punto de Partida "sostenemos que el gobierno
de Macri es un gobierno débil, su principal fortaleza proviene del apoyo que
(por ahora) le brinda el conjunto de la patronal y los partidos políticos del
régimen, la burocracia sindical, y la dirigencia de los movimientos sociales.
Hay un gran acuerdo para llegar a las elecciones de 2017, sin conflictos y menos
que menos Huelga General.
La
tregua que ofrecieron los dirigentes sindicales al gobierno permitió que
aumentaran la cantidad de despidos y suspensiones, que aumentaran los precios
de los alimentos, que disminuyera la producción industrial y la capacidad de
consumo de la mayoría de los trabajadores. Con la evidencia de los números y
con las cifras de pobreza e indigencia delante de sus narices volvieron a
ratificar otra tregua. Hasta el papa Francisco recomendó prudencia a los
sindicalistas.
La
mayoría de los dirigentes, tanto sindicales como políticos, sólo se preocupan
por la situación de los pobres y de los trabajadores cuando existe la amenaza
de un estallido social, o sea cuando tenemos la capacidad de disputarle de
igual a igual su plan anti obrero. Hasta ahora, cuando nos hablaron de unidad
para fortalecer la lucha, nos mintieron. Ellos se unieron y nosotros seguimos
esperando, no hay paro, hay más tregua. Esa es la política traidora que llevan
adelante los dirigentes de la CGT.
Para
completar el elenco de quienes nos llaman a mantenernos pasivos, están todos
los partidos del régimen desde los Kirchneristas comenzando por Cristina que
llamo a no ponerle "palos en la rueda" al gobierno, pasando por el
"demagogo" Massa que plantea que ellos "se oponen con
propuestas", pero que no hacen nada contra los despidos, por el impuesto a
las ganancias, ni por el 82% para los jubilados. De hecho, el Frente Renovador
esta cogobernando con "Cambiemos" y no sólo en la Provincia de Buenos
Aires, si no en todo el país, votándole todas las leyes que necesita el
macrismo. Lo mismo podríamos decir de "los peronistas disidentes, con
Bossio a la cabeza del frente Justicialista y todos los gobernadores del PJ.
Lo
mismo ocurre con los personajes que se encuentran a la cabeza de la mayoría de
los movimientos sociales, hoy algunos alejados del Kirchnerismo. Días pasados
la revista "Crisis" les hizo un reportaje a cargo de Paula Aval
Medina y Mario Santucho a Emilio Pérsico y al "Chino" Navarro del
movimiento "Evita". Pérsico "reivindicó como objetivo legitimo
que los acuerdos con el poder ejecutivo aseguren gobernabilidad". Navarro
por su lado comentó "Si Macri se cae esto gira más a la derecha aún...El
enfrentamiento es una trampa porque si se da, vamos a perder en serio"
dado que "Todas las crisis las paga el pueblo, los muertos los ponen los
morochos y los trabajadores". Propone "construir unidad para ganarles
en el marco de la democracia y las elecciones" "...Trataremos de
hacerlo con el mejor candidato". Si esto no es inculcar miedo, no sabemos
cómo llamarlo. Todo este planteo forma parte de una política que con la
"bendición" de Bergoglio quieren estructurar un movimiento o frente
de centro izquierda para seguir engañando a los trabajadores.
El gobierno tiene miedo
A lo
largo del año los trabajadores, principalmente docentes y estatales, y demás
sectores populares, han luchado contra los planes anti obreros y anti populares
del gobierno de mil maneras, a pesar de la traición de los dirigentes, que no
le han dado continuidad y en varias oportunidades masividad. Actos, marchas,
cortes, ollas populares se dan a diario, convirtiendo el protocolo de seguridad
de la ministra Bullrich en "una joda para Tinelli". Si bien quedó
demostrado que todas estas acciones no alcanzaron para derrotar al plan de
Macri, asustaron al gobierno, a la oposición, a la burocracia sindical y al
conjunto de la patronal. Tiemblan ante la posibilidad de un estallido social,
recordar el 2001 los paraliza de terror. Por eso Macri nos tira algunas
"limosnas"; si hubiera podido, no daba nada, su política es bajar el
déficit fiscal, nuestras movilizaciones los obligó a otorgar unos miserables
bonos (que se cobran por única vez) para los jubilados, para los beneficiarios
de la Asignación Universal por Hijo y para los estatales. Además en la
"mesa de diálogo" del gobierno con las cámaras patronales y la CGT,
acordaron para los trabajadores de empresas privadas recibir un bono, pero
dejando bien claro que no era obligatorio para las patronales sino "Voluntario"
a discutir entre las Cámaras y los sindicatos de cada sector.
La
"oposición" patronal votaron en el senado una ley que declara la
"emergencia social" para generar un millón de puestos de trabajo,
establecer un aumento especial del 15% a la Asignación Universal por Hijo y la
asignación por embarazo y disponer una suba del 50% para las partidas
alimentarias y nutricionales.
Es lo
que podemos conseguir con estas direcciones traidoras: repartir miseria.
Debemos pasar a la acción presionando desde las bases
Los
caciques sindicales pueden esperar, los trabajadores no. Si esperamos
perderemos parte de nuestros salarios, el trabajo, nuestras fuerzas se
debilitan por los despidos y suspensiones. Esperar significa ser cada vez más
pobres, o caer en la indigencia y la marginalidad. Debemos organizar la lucha.
Debemos discutir un programa de los trabajadores para salvar el país, no para
cuando termine el mandato de Macri, sino para imponerlo ya mismo!!
Sin
esperar que venga de arriba, discutir y planificar un plan de lucha desde la
base; todo sirve, desde la organización en el barrio hasta la organización en
cada lugar de trabajo.
Está
demostrado que las marchas de las CTAs como los actos de la izquierda no
alcanzan.
Necesitamos
unir sin sectarismos la fuerza de todos los trabajadores y el pueblo pobre.
Exijamos
a todas las centrales sindicales (desde la CGT reunificada hasta las CTAs)
organizar un paro nacional.
Plan
unificado por un aumento general de salario que compense el 42% de inflación.
Por
un salario mínimo universal de 15000 pesos para garantizar comida y vivienda
Plan
de obras públicas para dar trabajo en condiciones convencionales!!
Aumento
de las jubilaciones que igualen salario mínimo universal de 15000pesos.
Mayor
presupuesto en Educación y Salud públicas.
Llamar
a los partidos de Izquierda a poner toda su estructura partidaria y sus puestos
en el Congreso al servicio de las luchas.
Solidaridad
con los trabajadores de América y el Mundo.
Contra
toda manifestación xenófoba contra nuestros hermanos bolivianos, brasileños,
paraguayos, uruguayos, chilenos, peruanos etc.
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