Piratas al acecho


El 5 de agosto el diario Clarín entrevistó a Philip Hammond, el ministro de Hacienda de Gran Bretaña, un «superministro» de Economía con los mismos «superpoderes» que en su momento tuvo Cavallo, el más poderoso del país, sólo por debajo del Primer Ministro. A continuación, algunas de sus declaraciones.

Sobre los «deberes» que le exige a nuestro país:

Gran Bretaña tiene una larga historia en la Argentina. Nuestras compañías han invertido en este país cerca de 200 años… Pero lo importante para las compañías británicas modernas es el programa de reformas del Gobierno. Abrir la economía argentina, transformar el modo en que produce, modernizarla y reintegrarla al mundo constituye una propuesta atractiva para invertir hoy en Argentina.

Sobre Macri:

Soy muy positivo con el programa del Presidente, damos un fuerte apoyo a su plan de reformas. El gobierno de Gran Bretaña es un defensor fervoroso del librecomercio y las reglas basadas en el sistema de comercio internacional. Estamos muy contentos de que un país que se había cortado de ese sistema por años, haya decidido reingresar al sistema global.
Los inversores y hombres de negocio esperan ver la señal de que la Argentina haya tomado una decisión irrevocable de abrir su economía al mainstream internacional.

Sobre el resultado electoral y su efecto en la llegada de inversiones:

Creo que los inversores internacionales no enfocarán su atención en una elección en particular. Sí buscarán evidencia que demuestre que Argentina, como sociedad, tomó la decisión de aceptar y aprovechar abrir su economía para su futuro.

Sobre en qué piensan invertir los ingleses

Somos el segundo exportador mundial de servicios después de Estados Unidos. Las áreas que más nos interesarían son servicios financieros, mercados y seguros.

Sobre shock o gradualismo en el ajuste

Cuando uno hace cambios económicos existen trade-off (leáse, sacrificios). La elección sobre la velocidad de los cambios tiene que ser de cada país. Lo importante es que el compromiso a cambiar la economía sea visto a largo plazo para que los inversores puedan traer su capital aquí.
Sobre el ingreso de nuestro país a la OCDE (Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico):
Estamos encantados que Argentina se comprometió a adoptar los valores, reglas y los principios de la OCDE. Hemos ofrecido asistencia técnica al gobierno argentino para llevar adelante los cambios necesarios en términos de lo que la OCDE solicita. A medida que Argentina avance, apoyaremos el ingreso del país al grupo.
Pero seamos honestos: la reunión del G-20 será una oportunidad para la Argentina de mostrar su país al mundo porque estuvo fuera de él durante unos años y el mundo no sabe mucho de Argentina. Muchos líderes internacionales vendrán aquí, tendrán la oportunidad de ver de qué se trata esta Argentina moderna y escuchar acerca del programa de reformas del Gobierno. Tendrá una oportunidad de Argentina de mostrar qué puede ofrecer al mundo.

Síntesis:

Que Inglaterra sea «el segundo exportador mundial de servicios después de Estados Unidos» y que lo que más le interesa «son servicios financieros, mercados y seguros» quiere decir que vive de parasitar la economía del mundo entero por medio de la especulación y la usura.
El superministro de Economía felicita a Macri porque ahora la oligarquía financiera de los países imperialistas que domina el mundo y sus socios menores de las oligarquías de los países atrasados pueden hacer lo que se les dé la gana en nuestro país, por ejemplo: especular con las Lebac del Banco Central y otros «productos financieros», con toda libertad y sin pagar ganancias o permitir a las transnacionales girar libremente sus ganancias a las casas matrices, operaciones que el kirchnerismo dificultaba o directamente impedía, sobre todo a partir del cepo. También lo felicita porque está abriendo las importaciones.
Pero dice que con lo hecho hasta ahora no basta. Hay que ir hasta el final en la apertura de la economía, eliminar todo tipo de control o restricción en el comercio exterior, en el movimiento de capitales y en el mercado de trabajo (flexibilización laboral) para que en serio el país se «reintegre al mundo».
Para eso, hay que obligar a los trabajadores, a la clase media baja y a los empresarios pequeños a que hagan los necesarios «sacrificios».
El resultado electoral no importa. Lo que sí importa es que el gobierno siga adelante con su plan independientemente de quién gane las elecciones. Sólo así vendrán las inversiones.
Si el gobierno cumple con sus deberes, Inglaterra lo apoyará para que nuestro país entre a la OCDE; si no lo hace, no lo apoyará.
Macri debe aprovechar la reunión del G-20 para convencer a los oligarcas financieros del mundo entero de que cumplirá con esos deberes.
El mandamás de los piratas británicos le da a Macri las órdenes de todos los piratas de la oligarquía financiera imperialista, en línea con lo que le exigen el FMI, el Banco Mundial, la OMC, etcétera.

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