Unidad contra el cerco imperialista

Muchos trabajadores, estudiantes, militantes de izquierda y demócratas honestos tienen dudas de lo que realmente significa la crisis de Venezuela. A algunos les indigna el ataque que sufre por parte de EEUU y los gobiernos que lo secundan. Otros, sostienen que es intolerable la emigración masiva, la carestía de la vida, incluso el hambre y la división política interna que vive el país.

Con todas las diferencias políticas que se pueden tener con los gobiernos chavistas, es una realidad que el país ha venido realizando una tremenda lucha por su independencia, para ser un país que no siga la dirección del dedo de Trump, Obama o Bush.

La lucha del pueblo venezolano nos exige una definición política. El país sufre hoy un bloqueo económico, diplomático y está cercado militarmente. Hay bases militares en Colombia que apuntan a Venezuela. En estos momentos es imprescindible recordar que el primer deber de todo luchador popular es ser antiimperialista, porque el imperialismo es el peor enemigo de los trabajadores y los pueblos.

Crisis y Bloqueo

El declive de Venezuela se debió a varios factores: la caída de los precios del petróleo, la crisis económica mundial del 2008 y, por último, la propia política del chavismo de no avanzar en la ruptura total con el imperialismo, al no expropiar sus empresas y las de la burguesía acaparadora y especuladora que lucra con la carestía que sufre la población. Los problemas que tiene Venezuela son aprovechados por el enemigo imperialista y los gobiernos lacayos para intentar destruir la independencia del país con el argumento de los derechos humanos, la democracia, la escasez de productos, el hambre y la emigración.

Venezuela hoy es uno de los pocos países junto a Nicaragua, Cuba y Bolivia que no son serviles a las políticas del gobierno norteamericano, no están sometidos a los dictados de éste. El imperialismo yanqui busca escarmentar a todos los que osan enfrentar su poder.

Contra el imperialismo en primer lugar

La tarea de los trabajadores y pueblos de América Latina hoy es defender a Venezuela de la agresión impulsada por Trump y los gobiernos latinoamericanos del Grupo de Lima que buscan liquidar su carácter de país independiente.

No somos partidarios del gobierno de Maduro, ni tenemos confianza política en el. Al contrario, creemos que ha sido inconsecuente en la defensa de la independencia nacional e incapaz de avanzar en la superación de la dependencia económica.

Pero en este momento es una verdadera traición a la causa de los trabajadores y de la soberanía nacional, ponerse en el bando de los agresores de Venezuela. Una derrota de Venezuela será una tragedia para todos los pueblos latinoamericanos. Un triunfo imperialista no significará más democracia sino más dependencia y opresión.

¡Por la más amplia unidad de acción de los trabajadores y pueblos de América Latina en defensa de Venezuela y su Independencia!
¡Fuera las bases militares yanquis que amenazan a Venezuela y a nuestros países!
¡Basta de intervención imperialista en Venezuela y en toda Latinoamérica!

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