LOS CUATRO JINETES DEL APOCALIPSIS

Pandemia, Hambre, Desocupación y golpe

El ex presidente Eduardo Duhalde en el programa Animales Sueltos realizo una serie de declaraciones que removió el avispero y generó el repudio tanto de los organismos de derechos humanos, como políticos de todo pelaje, empresarios y sindicalistas.

Entre otras cosas Duhalde dijo:

"Tengo una convicción que no va haber elecciones. Cuántas veces se cayó el sistema. Por supuesto se puede caer el sistema y por supuesto que Argentina puede tener un golpe"

"Argentina corre ese riesgo porque esto es un desastre tan grande que la gente se va a revelar con todo esto. Esta es la más compleja de las presidencia que tuvimos" y añadió: "Se puede generar un peor clima al que se vayan todos".

Estas declaraciones claramente repudiables, presentan una serie de interrogantes que deberíamos pensar, analizar y responder.

¿Es posible un golpe de estado en este momento? ¿De ser así quienes estarían detrás? ¿Históricamente quienes realizaron los golpes y porque?

Un golpe necesita una serie de elementos para llevarse a cabo, primero un sector de la burguesía o clases dominantes interesado en darlo, segundo un contexto social, económico y político en plano nacional o internacional que determine su necesidad, por último el brazo armado para poder realizarlo operativamente se encuentre en condiciones de llevar a cabo el objetivo.



Breve reseña histórica

Argentina en su historial de vida cuenta con varios golpes militares, los triunfantes fueron en 1930, 1943, 1955, 1962, 1966 y 1976.

En 1930 se inaugura esta secuencia de quiebres democrático, el general Uriburu, representante de los sectores terratenientes y británicos, derroca a Hipólito Irigoyen en el marco del crack económico de 1929. Este es el periodo conocido como la década infame.

Bajo el nombre de la revolución del 43 se conoce el proceso abierto con el golpe dado por Arturo Rawson, Pedro Pablo Ramírez y Edelmiro Farrell. Este golpe se da en el marco de la guerra mundial promovido por los yanquis con el fin de afectar los interés británicos y de esta manera transformase en la potencia que los remplazara en el país y Latinoamerica.

En 1955 se da el golpe gorila conocido como la “Libertadora”, donde se derroca a Perón, lo realiza una alianza de todos los partidos, la iglesia, junto a la oligarquía campestre para imponer sus propios interés y los de la potencia surgida, después de la guerra como dominante, los EEUU, contra las conquistas de la clase obrera y avanzar en la colonización del país.

Los milicos también realizaron un golpe en 1962, en el marco de la guerra fría, la revolución cubana, un ascenso de las luchas en el mundo y la argentina expresado en el triunfo electoral del peronismo, prohibido hasta ese momento.

Ongania, Levingston y Lanusse fueron los gobernantes de la dictadura instaurada entre 1966 y 1973. Esta también tuvo como fin no solo continuar con los planes colonizadores de EEUU de la mano de los monopolios, sino también frenar el cada vez más importante ascenso de masas en el país. Bajo esta recordemos que se dieron el Cordobazo, Rosariazo, Viborazo, Tucumanazo entre otras grandes luchas de los trabajadores.

La última dictadura hasta la fecha fue la de 1976 y recordada como la más sangrienta, debido a que vino a liquidar físicamente a una importante vanguardia obrera, e imponer los que vulgarmente se conoce como neoliberalismo, que no es otra cosa que la dominación total de la economía del capital financiero, es decir el FMI, fondos buitres.

Como podemos ver nuestra historia esta cruzada por varios golpes realizados por las FFAA, siempre, al servicio de los intereses de algún sector de la burguesía o alianza de varias facciones, y fundamentalmente imponer por la fuerza la voluntad colonizadora de los yanquis.



Brazo ejecutor

Tras la última dictadura militar y su genocidio, junto a la guerra de Malvinas, las FFAA quedaron en una situación de debilidad para volver a ser utilizadas en la represión interna. A pesar de los intentos de todos los gobiernos posteriores de reconciliarla con la sociedad, ya que siguen siendo vista por la mayoría de la población como responsables de los peores crímenes contra los derechos humanos.

Por este motivo la burguesía fue preparando para suplir a las FFAA en la tarea de represión contra los trabajadores a la gendarmería, la cual ya cuenta con un prontuario importante, asesinato de Maldonado, represión en Lear y entre muchos otros reclamos obreros.

Hay necesidad de un golpe
En este momento podemos pensar que la burguesía no tiene la necesidad de dar un golpe, ya que cuenta con otros formas de control social sobre las masas, ya sea la burocracia sindical, los movimientos sociales, la iglesia y otro tantos mecanismos para mantener por ahora todo tranquilo o dentro del orden burgués.

Esto no quiere decir que si la situación se desborda, si los trabajadores y los pobres atentan contra sus negocios y la propiedad privada seriamente no intenten una asonada golpista. Por ahora sus planes avanzan, con contradicciones, pero avanzan.

A pesar de que es improbable en este momento, ya que todos los políticos patronales cacarean y tironean para posicionarse mejor en la contienda electoral del 2021, no esta demás estar atentos. De cualquier modo, siempre, es muy peligroso instalar en la sociedad que es imposible que vuelva a darse un golpe militar en el país, el nunca más en determinados momentos se torna una expresión de deseos mas que afirmación histórica.



El Zabeca de Banfield los alerta

Volviendo los dires y diretes del responsable de la masacre de Avellaneda, Eduardo Duhalde, sus declaraciones tienen una doble lectura.

Por un lado analizando la situación reinante y su posible agravamiento, el dirigente peronista ve como posible que los trabajadores no soporten las calamidades que se le imponen y se produzca un estallido, según su visión puede ser peor que en el 2001, donde fue cuestionado el régimen de la democracia patronal.

Por este motivo hace un alerta a toda clase dominante, si esto sucede y los mecanismo existentes para mantener su paz social fallan, tal vez hay que prepararse para dar el golpe, como una manera de salvar los negocios y la propiedad privada. Es decir como última instancia a sangre y fuego aplicar el plan de ajuste que solicitan todos los sectores patronales, los fondos buitres y el FMI.

Qué hacer?


El ajuste ya comenzó con la paralice de las paritarias o con arreglos salariales que no solo no recuperan lo saqueado por Macri, sino que tampoco cubre los aumentos de la canasta familiar de los últimos meses. Jubilaciones miserables, reforma laboral en puerta o de hecho, entre despidos y suspensiones.

Por último los trabajadores debemos comenzar a organizarnos por bajo, clandestinamente para que la burocracia sindical y sus amos, los patrones, no nos detecten. Así de esta manera comenzar a enfrentar el ajuste a las condiciones de vida de los trabajadores y los millones de empobrecidos, y resistir con la más amplia unidad cualquier intentona golpista por parte las oligarquías, patronales o los yanquis.



Comentarios

  1. Considero que hay un sector burgués que quiere dar un golpe como en Brasil y bolivia sus impulsores están en jpc y los medios de comunicación acompañados por Picheto y otros grupescos

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