Macri dice atacar la corrupción, mientras tanto su ministro de trabajo tiene empleados en "negro", sus ministros de economía y finanzas todo su dinero invertido en el exterior, el mismo Mauricio se dedica a tener empresas off shore en paraísos fiscales, para no pagar impuestos, le condona deudas millonarias a su padre o sea a él. Además nos castiga con una elevada inflación con precios que no dejan de subir y tarifados en los servicios.
Ya decíamos en agosto de 2016 que los dirigentes sindicales de la CGT y CTAs debían romper la tregua y enfrentar el ajuste de Macri. La tregua se rompió, pero no por la acción de los dirigentes sindicales, sino por la ofensiva desatada por el gobierno contra los trabajadores y sus organizaciones sindicales. Comenzando por aquellas que no están dispuestas a aceptar la flexibilización que el gobierno quiere imponer en las relaciones laborales. El columnista de "la Nación" Joaquín Morales Solá dice qué hay que terminar con el privilegio que tienen los choferes de camiones de cobrar 1% más de salario de antigüedad por año. O sea no quieren dejar ni una piedra de la estructura sindical. El objetivo es liquidar: la ley de Contrato de Trabajo, los Convenios Colectivos, las Paritarias etc. La patronal Argentina le pide al gobierno de Macri terminar con los cuerpos de delegados dentro de las empresas (No es casual que en los últimos conflictos, entre los despedidos figuren los delegados del personal.
Para confundir a los trabajadores, el gobierno, y los grandes medios de comunicación, vuelven a utilizar el argumento de que todos los dirigentes sindicales son corruptos. Quieren aprovecharse de la bronca que tienen los trabajadores contra la mayoría de esos dirigentes. Bronca más que justificada ya que la historia de estos personajes está plagada de traiciones.
Pero el gobierno no los ataca por ser corruptos, el ejemplo de Triaca lo dice todo; intervino desde el ministerio de Trabajo el gremio de los Marítimos (SOMU) para normalizarlo, y terminaron contratando como empleados del sindicato a 250 amigos, incluso hasta la empleada doméstica que Triaca tenía contratada en negro en su quinta de la Horqueta (San Isidro) figuraba como interventora de la seccionales San Fernando del SOMU. El inmaculado Triaca terminó siendo un vulgar ladrón de gallinas.
El gobierno ataca a las organizaciones obreras para debilitarlas. Está comprobado mundialmente que cuanto menos afiliación sindical hay en un país más son explotados sus trabajadores.
Nuestra posición es clara. Ninguna intervención del estado patronal ni de su justicia en las organizaciones obreras. A los dirigentes los tienen que juzgar los propios trabajadores y nadie más.
Está ofensiva sobre los gremios, prácticamente produjo la ruptura de la CGT, entre los sectores que a pesar de todo quieren mantener el diálogo con el gobierno (los gordos e independientes) por un lado y el "monyanismo" junto a los gremios que le responden por otro lado. Este sector que integran las CTAs, el moyanismo, la corriente federal y algunos movimientos sociales, convocan a una movilización para el día 21 de febrero. Desde ya, por eso ni lo mencionamos, el sindicalismo combativo tiene que plegarse a la marcha y promover todas las acciones que garanticen su masividad: como proponer la realización en los lugares de trabajo de asambleas para esclarecer e impulsar la movilización, y explicar porque tiene que ser parte de un plan de lucha hasta derrotar a Macri. No puede ser la marcha una medida aislada, cómo nos tiene acostumbrado la burocracia sindical, sino en el marco de un plan de lucha, por qué no es como dicen algunos dirigentes políticos de oposición, "que el gobierno está confundido" "que se equivoca". No eso es falso. El gobierno tiene el plan de derrotar a los trabajadores, por eso hay que derrotarlo!!
Basta de despidos y suspensiones!!
Basta de perseguir a los luchadores!!!
Por la inmediata libertad de Todos los presos políticos!!!
No a la reforma previsional!!!
No a la reforma Laboral!!!
Todos a la marcha del 21 de febrero!!!
Paro general y plan de lucha hasta derrotar a Macri!!!
Ya decíamos en agosto de 2016 que los dirigentes sindicales de la CGT y CTAs debían romper la tregua y enfrentar el ajuste de Macri. La tregua se rompió, pero no por la acción de los dirigentes sindicales, sino por la ofensiva desatada por el gobierno contra los trabajadores y sus organizaciones sindicales. Comenzando por aquellas que no están dispuestas a aceptar la flexibilización que el gobierno quiere imponer en las relaciones laborales. El columnista de "la Nación" Joaquín Morales Solá dice qué hay que terminar con el privilegio que tienen los choferes de camiones de cobrar 1% más de salario de antigüedad por año. O sea no quieren dejar ni una piedra de la estructura sindical. El objetivo es liquidar: la ley de Contrato de Trabajo, los Convenios Colectivos, las Paritarias etc. La patronal Argentina le pide al gobierno de Macri terminar con los cuerpos de delegados dentro de las empresas (No es casual que en los últimos conflictos, entre los despedidos figuren los delegados del personal.
Para confundir a los trabajadores, el gobierno, y los grandes medios de comunicación, vuelven a utilizar el argumento de que todos los dirigentes sindicales son corruptos. Quieren aprovecharse de la bronca que tienen los trabajadores contra la mayoría de esos dirigentes. Bronca más que justificada ya que la historia de estos personajes está plagada de traiciones.
Pero el gobierno no los ataca por ser corruptos, el ejemplo de Triaca lo dice todo; intervino desde el ministerio de Trabajo el gremio de los Marítimos (SOMU) para normalizarlo, y terminaron contratando como empleados del sindicato a 250 amigos, incluso hasta la empleada doméstica que Triaca tenía contratada en negro en su quinta de la Horqueta (San Isidro) figuraba como interventora de la seccionales San Fernando del SOMU. El inmaculado Triaca terminó siendo un vulgar ladrón de gallinas.
El gobierno ataca a las organizaciones obreras para debilitarlas. Está comprobado mundialmente que cuanto menos afiliación sindical hay en un país más son explotados sus trabajadores.
Nuestra posición es clara. Ninguna intervención del estado patronal ni de su justicia en las organizaciones obreras. A los dirigentes los tienen que juzgar los propios trabajadores y nadie más.
Está ofensiva sobre los gremios, prácticamente produjo la ruptura de la CGT, entre los sectores que a pesar de todo quieren mantener el diálogo con el gobierno (los gordos e independientes) por un lado y el "monyanismo" junto a los gremios que le responden por otro lado. Este sector que integran las CTAs, el moyanismo, la corriente federal y algunos movimientos sociales, convocan a una movilización para el día 21 de febrero. Desde ya, por eso ni lo mencionamos, el sindicalismo combativo tiene que plegarse a la marcha y promover todas las acciones que garanticen su masividad: como proponer la realización en los lugares de trabajo de asambleas para esclarecer e impulsar la movilización, y explicar porque tiene que ser parte de un plan de lucha hasta derrotar a Macri. No puede ser la marcha una medida aislada, cómo nos tiene acostumbrado la burocracia sindical, sino en el marco de un plan de lucha, por qué no es como dicen algunos dirigentes políticos de oposición, "que el gobierno está confundido" "que se equivoca". No eso es falso. El gobierno tiene el plan de derrotar a los trabajadores, por eso hay que derrotarlo!!
Basta de despidos y suspensiones!!
Basta de perseguir a los luchadores!!!
Por la inmediata libertad de Todos los presos políticos!!!
No a la reforma previsional!!!
No a la reforma Laboral!!!
Todos a la marcha del 21 de febrero!!!
Paro general y plan de lucha hasta derrotar a Macri!!!
Comentarios
Publicar un comentario